Durante 13 años me desempeñé como abogada penalista y docente universitaria. Tenía un matrimonio en apariencia sólido, una carrera profesional encaminada hacia la magistratura, una casa y su correspondiente hipoteca y una economía abundante para comprar, viajar y darme los caprichos que pudiera tener. Pero dentro de mí había insatisfacción, vacío y ansiedad. Sentía que algo bien no iba en mi vida pero no sabía que. Me sentía una impostora actuando perfección. 

Fue la abrupta e inesperada petición de divorcio que tumbó mi castillo de naipes, generó mi gran crisis personal y precipitó mi periplo por la noche oscura de mi alma.

El autoconocimiento y el desarrollo espiritual fueron (y son) los pilares de una transformación profunda y transversal que me condujo a la completitud de ser una Mujer auténtica, coherente y con propósito en mi hacer.

Tras cambiar de país, de profesión y sobre todo de proyecto de vida me formé cómo Coach Ontológica Profesional, Facilitadora de Meditación, Máster en Liderazgo y Desarrollo Personal y Consteladora Familiar, lo que – unido a una serie de lenguajes, herramientas y técnicas como el Tarot Evolutivo, los Registros Akáshicos, la Astrología, el Reiki y la Metafísica- ampliaron mi mirada y me permitieron crear un método de acompañamiento integral en los planos físico, emocional, mental y espiritual al servicio de otras mujeres.